vivienda experimental colectiva
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UNIDAD MÍNIMA:
En la busqueda de un soporte habitacional mínimo y versatil el Tupolev juega un papel esencial. Su espacio también se verá modificado para formar parte del proyecto y mimetizarse. De este modo estudiamos sus dimensiones para conformar el modulo que lo construirá todo.
La agregación de dos modulos conforma la unidad mínima, un espacio de 70 metros cúbicos donde se cumplimentan unas necesidades mínimas: privacidad, descanso, aseo, alimentación... Esta unidad es versátil por definición, cuenta con un perímetro de posible ampliación que esta en manos del habitante. Todas las unidades cuentan además con un patio y un recibidor, y el grado de privacidad de estos es regulado por el usuario.
SISTEMA:
Posterior a la deficinición de unidad mínima habitacional saltamos de escalón para ver que posibles contactos poseen entre ellas.
En primer lugar la integración del Tupolev como parte inseparable del proyecto nos lleva a generar una Unidad de agregación que lo complemente.
Definimos esta pieza de manera que esté compuesta por los 3 distintos espacios: vivienda, espacios intermedios y espacio público. Nuestra reflexión inicial nos lleva a apropiarnos de las diferentes caracteristicas estudiadas.
Solo aplicando unas sencillas leyes geométricas conseguimos una entidad autónoma e independiente pero a la vez en constante roce con sus vecinas creando espacio público a nivel de suelo.
Mediante esta estrategia no puede entenderse uno de los escalones sin el otro ya que los tres son codependientes. La vivenda que genera los espacios comunes a la vez también define el público con unos límites muy difusos ya que las plantas bajas se apropian de éste como si de espacio comunitario se tratara, siguiendo siempre una progression según las dimensiones y característcas de éste.
COLOCACIÓN:
Partimos de los Tupolev, unos edificios en los que la geometría responde al recorrido solar, y no a las direcciones de vías y parcelas de Poblenou. El proyecto nace de ellos, siguiendo su geometría hasta que llega a los vecinos más cercanos, que le exigen adaptarse. La estructura reacciona frente al espacio urbano que se encuentra, retirándose en las fachadas y llenando los vacíos intersticiales. Se genera un espacio público central en el proyecto además de los vaciós por los que respira.
Los Tupolev desaparecen en un entramado que se ajusta al Poblenou y que reconcilia estas dos realidades previamente autónomas.
CRECIMIENTO:
Partiendo del soporte físico que colocamos en el lugar, el proyecto mismo no es estático, ya que sus habitantes durante su estancia eligen el número de modulos en los que desean vivir. Esto nos permite una gran heterogeniedad cumpliendo con unas condiciones de confort establecidas, como ventilación e iluminación natural.
Esto permite que en una misma unidad de agregación convivan diferentes tipos de personas y grupos sociales. Este sistema cambiante a su vez provee una facil apropiación de sus espacios, es la persona quien elige.
Veíamos la necesidad de crear un edificio no permanente que se pueda adaptar a los cambios que experimentan los que habitan en él.
EMPLAZAMIENTO:
Hemos empezado por lo más mínimo para llegar progresivamente a la escala ciudad. El proyecto se ha generado y no deja indiferente a su entorno, densificandolo e interactuando con él. Funciona como la pieza de la que carecía el engranaje urbano.
Mar Castarlenas
Kerman Arranz
Las discusiones que se presentaron en este proyecto se ven reflejadas en gran medida en el abstract del proyecto. Si tuviesemos que quedarnos con algunas ideas que han seguido siendo preguntas recurrentes en los años posteriores, podrían ser:
la presencia del proyecto arquitectónico en todas las escalas, desde un detalle de fachada hasta la plaza + la gradación de privacidad y el tratamiento espacial que modela cómo percibimos lo que es nuestro y lo que no lo es.
2016-2017
